
La falta de nieve impedirá la disputa del descenso y super G masculino que debían tener lugar el 26 y 27 de noviembre en Lake Louise. Así lo ha decidido la FIS tras constatar que la pista no estaba en condiciones y las previsiones meteorológicas no señalan nevadas en los próximos días. Esta es la decisión adoptada por Hannes Trinkl, director de carreras de la FIS, tras la segunda inspección (la primera fue el pasado sábado).
Bryan Lynam, del comité organizador de Lake Louise, ha declarado que “mientras en la zona alta las condiciones son buenas, no hemos tenido una temperatura lo suficientemente baja como para preparar la parte final. Seguiremos trabajando para las pruebas femeninas”.
Val Gardena parece tomar opciones ante Garmisch y Kvitfjell para acoger estas pruebas aprovechando la disputa de un super G y un descenso los días 16 y 17 de diciembre, respectivamente. Todo queda a la espera de un comunicado oficial de la FIS. Y a la espera está también la celebración en Lake Louise de las pruebas femeninas a la semana siguiente, dos descensos (2 y 3 de diciembre) y un super G el 4 de diciembre.
Por lo que se refiere a Beaver Creek, sigue la incertidumbre sobre si se podrá disputar el super G, descenso y gigante del 2 al 4 de diciembre.
En cuanto a Killington no parece que vaya a haber problema para el gigante del día 26 y el slalom del día 27.