
Tras romperse el húmero el pasado jueves mientras entrenaba en Copper Mountain, Lindsey Vonn sufrió la pérdida este fin de semana de uno de sus seres queridos. Su tío Frank falleció a causa de un cáncer linfático contra el que había estado luchando los últimos diez años, sometiéndose a dos trasplantes de plasma y una quimioterapia extrema.
Vonn escribió en su cuenta de Instagram que para ella su tío Frank era una fuente de inspiración y que espera mantener el espíritu de lucha que mantuvo hasta sus últimos momentos.
No está claro cuándo volverá a competir después de la operación que le fijó la fractura de húmero. La esquiadora colgó en su cuenta de Twitter una foto con la cicatriz que le dejó la intervención quirúrgica y en la que tono jocoso decía que le hará falta mucha manteca de cacao para borrar la marca de la operación.