
La Federació Catalana d’Esportsd’Hivern presentó la campaña 2016-2017 en el Poble Espanyol de Barcelona. Su presidente Óscar Cruz quiso destacar la importancia económica que tiene el deporte en Catalunya. “El 2% del PIB catalán lo genera el deporte. Ahora lo que nosotros queremos saber es qué porcentaje tienen los deportes de invierno. Tenemos muy claro que las estaciones de esquí son centros de negocios y de impulso económico”.
El dirigente catalán es un ardiente defensor de los Juegos de Invierno en los Pirineos. Tras el fallido intento explica que “el proyecto de Pirineus 2026 está en marcha y en fase de comisión de evaluación por parte del Ayuntamiento. La Generalitat nos ha garantizado su soporte y el compromiso es absoluto por parte nuestra, de la FCEH. Lo que es evidente es que el proyecto a nosotros no sirvió para poner en marcha el PlàEstratègic, de tecnificación y de competiciones”.
Para la próxima temporada dijo que, aparte de la prueba de la Copa del Mundo de snow y snow paralímpico en La Molina y la MarxaBeret, están previstas 82 competiciones de esquí que ocuparán 104 días y doce de hielo en 20 días. Concluyó refiriéndose a los Centros de Tecnificación, eslabón fundamental entre el trabajo de los clubs y las territoriales y los equipos nacionales de la RFEDI. “En Catalunya contamos con cinco, el de la Valld’Aran de alpino, el Parc del Segre para el nórdico, la Cerdanya para el surf y free ski, y el de Esplugues y el CAR de SantCugat para patinaje artístico y de velocidad. Y eso tiene un valor muy alto para nosotros porque ayuda a la formación de los deportistas”.
El esquí como generador de riqueza
Aureli Bisbe, presidente de la ACEM, quiso centrarse en el aspecto económico al referirse al estado del sector. “Está estancado en Europa y en el mundo, donde las cifras han sido negativas en el último año. Sólo Catalunya, con un crecimiento del 4,36%, y Andorra, con el 4,30%, se salvan de esa tendencia a la baja. El objetivo de la ACEM es el de aumentar el número de esquiadores con programas de esquí infantil, primero a nivel del territorio de las estaciones y después de Barcelona y otras ciudades. Lograr las vacaciones blancas, no una semana blanca, partiendo el segundo trimestre lectivo sería un gran paso”.
Bisbe subrayó que los deportes de invierno, y en especial el esquí, no conocen franjas de edad. “Para los jóvenes nos esforzamos en adaptar zonas en las que puedan practicar deportes emergentes como el snow, las familias pueden disfrutar de uno de los pocos deportes que pueden practicar todos juntos y para los mayores el esquí les sirve para conservarse. Aunque también puede decirse que se conservan porque esquían. Es importante que los urbanitas conozcan la montaña en un entorno seguro. Y, de paso, a la población local se le genera riqueza. El año pasado el esquí movió 508 millones de euros y ese dinero se queda en las comarcas de montaña. Y esa ha de ser nuestra línea de trabajo”.