
Como ya se había anunciado, Quim Salarich estará el domingo en Levi para tomar parte en el primer slalom de la temporada. Será la tercera presencia del esquiador de Malla en la Copa del Mundo después de no pasar los cortes en los slaloms de Madonna (diciembre 2015) y Schladming (enero 2016).
A sus 22 años es la punta de lanza de un grupo formado por Alex Puente, Juan del Campo, Aingeru Garai y Albert Ortega. Su presencia en Levi ya se había anunciado en octubre y el slalomista catalán lo afronta tras un concienzudo trabajo de pretemporada, que ha hecho que Corrado Momo, el director técnico del equipo RFEDI, se decantase por él para competir en la estación finlandesa.
Tras una estancia en la Casa España de Saas-Fee en la que se incidió en el aspecto físico y técnico, Salarich y sus compañeros partieron hacia Ushuaia, donde a lo largo de un mes completaron la pretemporada. Allí Salarich obtuvo sus primeros puntos de la presente campaña al acabar segundo un slalom FIS.
Val d’Isère en el aire
Momo decidió que fuese Salarich el representante español en Levi aunque ello no le garantiza la participación en las pruebas de Val d’Isère (gigante el 10 de diciembre y slalom al día siguiente). El técnico italiano ha sido claro al decir que su decisión va a depender “del nivel de cada uno de los deportistas en ese momento. Competirá el que demuestre estar en mejor forma”.
Es el tercer año de Salarich en el equipo RFEDI y su proyección es esperanzadora después de una larga época de penurias de nuestro esquí masculino a nivel internacional. Salarich, como sus compañeros de equipo, se bregan en carreras FIS y de Copa de Europa con el objetivo de adquirir experiencia, medirse a los mejores de su edad y lograr puntos que les hagan progresar en el ránking FIS (el catalán ocupa la 69ª plaza) y de cara a estar en la Copa del Mundo de manera puntual.

Es la referencia española en slalom, disciplina de la que es campeón de España absoluto, después de despuntar en el Mundial de Vail 2015 al acabar primero en el slalom clasificatorio y concluir la carrera de Beaver Creek en un meritorio trigésimo puesto, lo que le supuso un bálsamo y una inyección de moral tras sus dos abandonos previos en la Copa del Mundo.
Afronta el slalom de Levi con serenidad y una visión realista. “No creo que entre en el top-15; iré a hacerlo lo mejor posible. Pero me da confianza el saber que en verano he trabajado bien la pista. Tengo la sensación de que puedo lograr un buen resultado”.
La cita de la Copa del Mundo es un premio a su trabajo. A Salarich y a la mayor parte del equipo de alpino RFEDI les queda camino por recorrer pero su juventud les permite tener expectativas de futuro. El objetivo personal de Salarich para esta campaña es entrar en el ‘top 20’ de la Copa de Europa y llegar en febrero al Mundial de St. Moritz en el mejor estado de forma posible. Ahora no se conforma con acabar el slalom mundialista en la 30ª plaza. Quiere subir cinco y acabar el 25º.