Justin Murisier, el suizo de 24 años que en el Mundial junior de Crans Montana de 2011 se colgó dos platas (combinada y slalom) y un bronce (Gigante), ha acusado a la FIS de no realizar esfuerzo alguno por comercializar el esquí alpino. La misma acusación lanzó la semana pasada su compatriota Patrick Kueng.
El esquiador del Valais incide en las cuestiones publicitarias, que podrían suponer un buen ingreso para los deportistas. Manifiesta que “la industria del esquí dispone de menos medios que antes y los esquiadores jóvenes deben encontrar otras fuentes de financiación. Pero la FIS se lo impide. Algunos atletas la superficie de sus bidones de bebidas a patrocinadores perola FIS les impide mostrarlos a cámara en el podio o en los boxes. Y esto nos priva de una fuente de ingresos”.
Jurg Capol, responsable de marketing de la FIS, ha respondido que la presencia de esos bidones puede ocultar a las marcas que pagan por aparecer en los dorsales.