Tres títulos de Copa del Mundo de slalom, oro olímpico en Sochi y dos títulos mundiales no calman el apetito de Mikaela Shiffrin. La estadounidense de 21 años se propone esta temporada tomar parte en algunos super G y descensos para lograr una mejor clasificación general en la Copa del Mundo. Para ello se ha estado preparando durante el verano en Chile. Ya la pasada temporada tomó parte en alguna de las pruebas de velocidad hasta que una lesión en la rodilla el pasado diciembre la obligó a parar y a replantearse su calendario.
En declaraciones al ‘Denver Post’ Shiffrin ha dicho que “las pruebas han ido realmente bien y me he sentido cómoda con los esquís largos, sean de super G o de descenso. Pienso disputar todas las pruebas técnicas de la temporada y algunas de velocidad siempre que no afecten mi rendimiento en las técnicas. Soy consciente que esto puede hacer mi temporada mucho más exigente pero si siento un excesivo cansancio siempre puedo saltarme alguna carrera de velocidad en el Mundial de St. Moritz para ahorrar fuerzas de cara a la Copa del Mundo”.
Su madre, Eileen, ha explicado al respecto que “Mikaela ha sorprendido a los técnicos en Chile. Ha demostrado que puede ir realmente rápida pese a que sabemos que su sitio está en las disciplinas técnicas pero creo que puede progresar un poco más tanto en descenso como en super G”.