Marc Berthod ha tomado la decisión de abandonar la competición después de trece temporadas al más alto nivel. El esquiador suizo, de 32 años, fue campeón del mundo junior de slalom en Montgenevre 2013 y bronce mundialista en la combinada de Aare 2007. Berthod había ganado, además por partida doble en Adelboden, en sendas citas de la Copa del Mundo en la estación helvética al imponerse en el slalom y el gigante de la temporada 2007-2008.
«Ha llegado el momento para tomar un nuevo camino. No estoy dispuesto a someterme al entrenamiento necesario para volver con unas mínimas garantías. Mi cabeza y mi cuerpo están cansados de tantos años como profesional y las lesiones graves en las últimas temporadas no han hecho más que acabar de decidirme», ha explicado Berthod.
Su primera lesión grave la sufrió en diciembre de 2014 en Santa Caterina al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Berthod soñaba con despedirse en casa, en el Mundial de St. Moritz del próximo febrero. Tras algo más de un año en el dique seco volvió a ponerse un dorsal el pasado enero con la fatalidad de volverse a lesionar en la rodilla. Apuró sus últimas opciones realizando la preparación estival para saber hasta qué punto estaba en condiciones de volver.
«Me ha costado mucho tomar esta decisión porque el esquí ha sido mi gran pasión durante toda mi vida. Pero para volver sin estar en condiciones prefiero dejarlo. No me lo tomo como una derrota sino como una consecuencia lógica y natural de mi actual condición física. El esquí y la competición siempre permanecerán en mi corazón», ha expresado el suizo en su nota de despedida.
Berthod debutó en la Copa del Mundo en enero de 2003, en Kranjska Gora, para proclamarse poco después campeón del mundo junior de slalom. Su rendimiento siempre ha sido inconsistente aunque en la temporada 2006-2007 se subió por primera vez a un podio de la Copa del Mundo tras acabar segundo en la supercombinada de Beaver Creek. Poco menos de dos meses después dio la gran sopresa al ganar el slalom de Adelboden nada menos que luciendo el dorsal 60. Dos días después, en la misma estación, vencía en el gigante.
En el Mundial de 2007 se hizo con el bronce de la combinada y parecía que su carrera iba a tomar un impulso definitivo. Pero una serie de dolencias le hicieron perder presencia en el ránking y cuando parecía que volvía a alzar el vuelo le llegó la grave lesión en diciembre de 2014.
«Ha sido una época de mi vida maravillosa pero ahora hay que mirar hacia delante y encauzarla de otra forma», concluye Berthod, que ya ha empezado a formarse como entrenador con la intención de seguir involucrado en el mundo del esquí de competición.